CHOQUE ANAFILÁCTICO POR PROCESIONARIA DEL PINO

Desde hace semanas, hemos tenido numerosos casos de reacciones alérgicas producidas por la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). Por este motivo, hemos creído conveniente avisar del grave problema que supone el contacto con esta oruga.

Nos acercamos a la primavera y con la subida de las temperaturas, las orugas bajan de los pinos (esas bolsas blancas que vemos a menudo) para enterrarse y hacer una crisálida. Hacia julio, ésta se convertirá en mariposa. Durante éste período de migración, cuando se desplazan en forma de filas o procesiones, es cuando son más peligrosas puesto que son altamente venenosas.

La curiosidad de nuestras mascotas por estos insectos puede ser un grave problema. Estas orugas están cubiertas por unos pelos que contienen una toxina. Cuando nuestras mascotas las olfatean, juegan con ellas... rápidamente produce un gran picor, provocando inflamación, urticaria, úlceras y hasta necrosis (muerte) de la zona afectada. Nos podemos dar cuenta porque la zona del morro e incluso la lengua empiezan a hincharse, e incluso podemos observar excesiva salivación y vómitos. Si afecta a la zona de la glotis puede producir asfixia, ya que la entrada de aire a los pulmones se ve comprometida. Los pelos de estas orugas, con el viento pueden volar y si contactan con los ojos pueden producir conjuntivitis (a animales y personas).

Por estos motivos, se trata de una URGENCIA y es vital acudir a un centro veterinario lo antes posible. Antes, se puede lavar la boca y lengua con agua y bicarbonato (sin frotar) puesto que esta mezcla inactiva parcialmente la toxina. 
Nuestra recomendación, es que durante los meses de febrero hasta abril, evitéis en la medida de lo posible paseos por pinedas.

Equipo veterinario de Arovet.