LA MUDA DE PELO EN PERROS Y GATOS

La muda de pelo es un proceso natural de renovación del pelaje. Se presenta dos veces al año, una en primavera y otra en otoño. Los factores que determinan la caída y el crecimiento del pelo son principalmente la temperatura, el fotoperíodo (número de horas de exposición a la luz del día) y la humedad. Por tanto, se considera que la muda es una adaptación de nuestras mascotas al cambio de estación.



Los animales que viven dentro de casa o que salen y entran constantemente, pueden tener mudas menos marcadas y más duraderas. Esto es debido a que la luz y la temperatura a la que se encuentran es siempre la misma (debido a la calefacción en invierno o aire acondicionado en verano en nuestros hogares). En consecuencia, no realizan una muda marcada en otoño y primavera, sino que pueden mudar levemente durante todo el año.


Durante la muda, se recomienda cepillado a diario y baños con productos específicos para animales de compañía. También cabe destacar que la alimentación juega un papel importante en el aspecto del pelo y la piel. Así, una alimentación de mejor calidad proporciona más brillo y una menor caída del pelo.


Por otro lado, en los gatos es relativamente frecuente la formación de bolas de pelo o tricobezoares, acúmulo de pelos en el tracto digestivo, ingeridos durante el acicalado. En las épocas de muda, principalmente, es cuando ingieren más cantidad de pelo y, por tanto, es más frecuente observar este problema, más común en gatos de pelo largo (como persas), pero también se da en gatos de pelo corto. Los síntomas principales que se pueden observar en un gato con tricobezoares son: estreñimiento, heces sólidas con pelos, tos o arcadas (especialmente después de comer) y falta de interés por la comida. En ocasiones, se pueden convertir en un problema grave, ya que pueden producir obstrucciones intestinales.


Así pues, ¿cómo podemos prevenirlas? 
  • Se recomienda el cepillado, puesto que elimina el pelaje sobrante y el gato tragará menos pelo en el momento del acicalado.
  • Administrar malta u otros productos especialmente formulados para facilitar su eliminación. Algunos gatos comen estos preparados directamente del envase, pero si no es así, se puede aplicar en la nariz o en la patita, de manera que, cuando se limpie, lo ingiera.

Equipo veterinario Arovet Veterinaris.